Casa de los García del Valle

Como otros edificios destacados que llevas viendo en tu visita, te encuentras ante otro ejemplo de casona hidalga, un tipo de construcción que se dio entre los siglos XV y XVIII entre el estrato social de grandes propietarios de ganado trashumante que enlazaron con la nobleza.

En este caso, el linaje al que perteneció este edificio fue el de los García del Valle que, junto con el de los López-Montenegro, constituían el conjunto de las familias más influyentes de la época.

La casa luce un escudo de alabastro de finales del siglo XVII de estilo barroco. En su interior, todavía se conservan restos de pintura religiosa en los muros de lo que fue su capilla privada.

Este tipo de casas hidalgas convive en la actual Villoslada con otros dos tipos de arquitectura característica bien diferenciada, que vas a poder observar a lo largo de tu recorrido.

Algo más adelante en tu recorrido podrás apreciar, por un lado, la fisonomía de las típicas casas serranas, construidas en piedra, adobe y madera autóctonas, con pocas aberturas y distribuidas en dos plantas y un ático (denominado ‘payo’) que se usa para el secado de la matanza.

Por otro lado, en la alineación frente al río se diferencian unas casas que construyeron a partir de finales del siglo XIX los indianos. Al gusto de otras latitudes, con mampostería labrada y adornos modernistas, grandes miradores y galerías, reflejan la ostentación de las fortunas que hicieron aquellos villosladenses en su periplo americano.

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